¿Qué es la Industria 4.0?
El camino hacia la transformación digital de cualquier empresa pasa de forma irremisible por conocer de forma detallada qué está ocurriendo en nuestras máquinas, en nuestros procesos de producción, en nuestros departamentos de almacenamiento, de logística o el grado de satisfacción de nuestros clientes. Para ello, disponer de datos, analizarlos, visualizarlos e integrarlos es fundamental.
A lo largo de las últimas décadas, se han producido tres revoluciones en el contexto industrial. La primera estuvo marcada por la utilización de la máquina de vapor, la segunda por la electricidad y la tercera por el uso de dispositivos eléctricos y mecánicos para acelerar los procesos productivos e incluso para automatizarlos. En estos momentos, nos encontramos en la cuarta revolución industrial, que está marcada por el uso de nuevas tecnologías o tecnologías emergentes. De ahí la denominación de Industria 4.0.
El uso de nuevas tecnologías en los procesos de gestión y producción industriales tiene como uno de sus primeros efectos abaratar los costes de fabricación, venta y distribución, aunque no es el único elemento a la hora de plantearnos implementar este tipo de tecnologías.
Otras ventajas consisten en la posibilidad de mejorar la calidad de los productos que fabricamos, crear bienes personalizados o customizados para cada usuario concreto, optimizar el consumo energético de nuestros procesos e instalaciones, aumentar la información de las fases por las que ha pasado el bien que fabricamos (trazabilidad), enriquecer la formación de los trabajadores en el manejo de ciertas máquinas o herramientas, evitar o minimizar la incidencia de accidentes laborales en las plantas o mejorar las condiciones de vida de los empleados. Para todas ellas, existen casos de éxito sobre la aplicación de las nuevas tecnologías.
¿De qué tipo de tecnologías estamos hablando cuando nos referimos a Industria 4.0 y a transformación digital?
Existen algunas tecnologías que han sido formalmente clasificadas como habilitadoras de Industria 4.0. Podríamos mencionar la fabricación aditiva o impresión 3D, que emplea diferentes técnicas para la creación de objetos de diferente complejidad en distintos materiales. Se trata de una fabricación por adición de material que se contrapone a métodos tradicionales en los que la creación de los bienes se realizaba por sustracción de material o por forjado.
Otra tecnología habilitadora es la realidad virtual, que consiste en la recreación de entornos gráficos para, por ejemplo, simular el manejo de ciertas máquinas. Por su parte, la realidad aumentada ofrece una capa extra de información a lo que estamos viendo en la vida real.
La robótica colaborativa o los cobots son capaces de trabajar codo con codo con operarios humanos ya que están dotados de sensores y sistemas que son capaces de detectar la presencia humana o de otros robots. Los drones se emplean para para la supervisión de estructuras o la localización de bienes en grandes superficies de almacenaje. Los vehículos autónomos de transporte sirven para desplazar cargas en zonas de almacenaje. Y existen otras tecnologías vinculadas con la Industria 4.0 que tienen diferente grado de madurez como el Blockchain, el 5G o la computación cuántica.
“Las tecnologías asociadas a la captación, transmisión, tratamiento, visualización e integración de datos lideran la transformación digital y la Industria 4.0.” – Enrique Rodal, Periodista especializado en nuevas tecnologías y responsable de Podcast Industria 4.0
Etapas del análisis de datos en la Industria 4.0
En los últimos años están adquiriendo una relevancia especial las tecnologías vinculadas con la captación, transmisión, almacenamiento, tratamiento, visualización e integración de datos. Forman un conjunto inseparable en cualquier proceso de analítica de datos. Si siguiésemos un orden a la hora de afrontar un proceso de análisis de datos, la primera etapa se centraría en la captación de la información que generan nuestras máquinas o productos, ya sea mediante sensores, dispositivos de Internet de las cosas (IoT), sistemas SCADA, PLCs, o datos digitalizados procedentes de informes o de sistemas de visión artificial.
Una vez que tenemos el dato, el siguiente paso es transportarlo hasta un servidor, sea mediante un sistema de comunicación inalámbrica como Wi-Fi, 3G, 4G, NFC, Bluetooth, RFID, etcétera, o a través de sistemas de cableado tradicionales como Ethernet o el más novedoso TSN. La tecnología de envío a utilizar en cada caso dependerá de las propias condiciones de la planta, la cobertura, la temperatura ambiente, el grado de proximidad de los receptores, la necesidad de que se manden en tiempo real, la latencia, etcétera.
La siguiente fase consiste en guardar toda la información captada en servidores, sean propios o en sistemas de almacenamiento en la nube o cloud. A partir de que esa información es almacenada, comienza el proceso de analítica de datos en el que se verifican los datos, se normalizan, se enriquecen y se transforman. Es el momento en el que entra en acción el big data o smart data, un trabajo que suele ocupar el 70 por ciento de todo el tiempo que conlleva un proceso de analítica completo como el que estamos describiendo.
Una vez que el dato ha sido verificado, normalizado, enriquecido y tratado de forma correcta, entran en acción los algoritmos de inteligencia artificial, generalmente machine learning, cuyo objetivo es detectar y extraer patrones de esos datos para que nos permitan mejorar nuestros procesos. Se trata de dar respuesta a los problemas o necesidades, en función de la información que estamos captando.
El siguiente paso consistiría en ofrecer software o herramientas para poder visualizar la información y que sea entendible por parte del jefe de operaciones o del empleado que se encuentra en planta.
Sage X3 convierte los datos en valor para tu negocio
El objetivo es mostrar gráficamente los datos e incluso generar indicadores o alertas visuales que nos pueden advertir de un mal funcionamiento. Finalmente, esa información hay que integrarla en nuestros sistemas de gestión, como es el caso de un ERP, que nos guiará en las operaciones internas de nuestra empresa; desde la producción a la distribución, pasando por la gestión de los recursos humanos. Es el caso de la solución ERP Sage X3, con la que podremos tomar las decisiones más adecuadas en función de los datos y los avisos que hemos recibido.
Sage X3 es un software de gestión con una tecnología muy avanzada y cuidada basada en HTML5 que permite conectar cualquier tipo de protocolo de comunicaciones de los entornos OT, diferentes dispositivos, sistema operativo, servidores o clases de bases de datos. Podemos conectar con sistemas APS para disponer de la planificación de los recursos de fábrica. También con los sistemas MES para estar al tanto de los procesos de fabricación de productos, stocks, lotes disponibles, etcétera. HTML5 permite que Sage X3 esté siempre conectado con la realidad de la fábrica, en cualquier momento y desde cualquier parte del mundo.
Por otra parte, Sage X3 puede integrarse en cualquier plataforma en la nube, en servidores propios o una red privada o pública. Además, ofrece la posibilidad de utilizar aplicaciones ya creadas diseñadas para parametrizar compras, integraciones con proyectos, supervisar máquinas de producción, recabar información de los clientes o conectarnos con nuestro CRM.
Del mismo modo, Sage X3 ofrece la posibilidad de dejar modelizados los procedimientos de trabajo con los que queremos interactuar en nuestro día a día, como certificaciones de calidad, puntos de enlace con otros sistemas, etcétera. Sage X3 recoge la información, permite una toma de decisiones, y nos enseña las implicaciones reales de dichas decisiones a nivel de costes, de eficiencias y de eficacia.
Toda esta información se va a recoger para tratarla y explotarla, no solo dentro del propio ERP, sino generando KPIs y cuadros de mando propios que nos van a ayudar a la toma de decisiones. El ERP Sage X3 es el último y fundamental paso para que los datos que genera tu empresa se conviertan en algo valioso para tu negocio, tu producto, tus clientes y tus propios empleados.
Gracias a Enrique Rodal, Periodista especializado en nuevas tecnologías y responsable de Podcast Industria 4.0.